Las investigaciones sobre la muerte de la cantante de Corazón Serrano, Edita Guerrero Neira, darían un giro inesperado.
Según fuentes judiciales, los tres médicos de la clínica Belén de Piura, quienes la atendieron mientras se encontraba internada en el lugar pasarán de testigos a ser investigados por la fiscalía.
Al igual que el viudo Paul Olórtiga, el neurocirujano Aldo Daltón Vences Balta, Pablo Alberto Sánchez Barreda y John Gabriel Mogollón Aparicio serán comprendidos por los presuntos delitos de parricidio (feminicidio) y lesiones graves seguidas de muerte.
Según un informante, la fiscal Victoria Allemant decidió investigar a los galenos por haber mentido en el diagnostico de la intérprete de 'Muriendo de amor', al asegurar que falleció de aneurisma.
Además, porque jamás declararon que la paciente mostraba signos de contusiones y fracturas en algunas partes del cuerpo.
Este jueves la fiscal deberá tener listo el informe preliminar sobre este caso, de ahí se verá si se formaliza la investigación penal contra Olórtiga o se archiva el expediente.
Además, se especula que la letrada ya tendría entre en sus manos el informe de la necropsia realizada al cuerpo de Edita por el Instituto de Medicina Legal.
Como se recuerda, el abogado de la familia Guerrero Neira señaló hace unos días que los peritos que contrataron para estar presentes en la necropsia del cuerpo de la occisa destacaron que la cantante tenía fracturas en las costillas y columna vertebral, y lesiones en la cabeza.
