Tener un manual de cómo ser padres es lo que los primerizos desean. La aventura viene con una ruta que se traza día a día y quizás ese sea el gran temor para varios padres que deben afrontar los llantos de sus bebés y a veces sin saber el porqué. A medida que van creciendo, los desafíos y las dudas llegan a través de diferentes procesos que los padres desean comprender. Uno de ellos es la edad para que los hijos hablen, si bien cada niño adquiere el lenguaje oral a su ritmo los padres se preocupan por el tema. El límite para que la comunicación oral del niño aparezca es a los dos años.
Según un artículo de El País las pautas que recomienda la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (AEPap) para realizar en casa son las siguientes:
- Contar al niño/a cuentos y motivarle a través de canciones infantiles y juegos. Además, de fomentar el diálogo con el niño desde el respeto de su ritmo y modo de expresarse. Así se estará promoviendo la autonomía personal.
- Evitar prolongar el uso de chupete, el biberón y los alimentos triturados más allá del año de vida, porque pueden retrasar el desarrollo del lenguaje.
- Contar al niño lo que se hace durante el día resulta de ayuda para que el pequeño se exprese con seguridad. (vamos al mercado a comprar fruta y ahora vamos a visitar a tu primo…).
- Conviene evitar el lenguaje infantilizado o corregir lo que el niño expresa de manera incorrecta, es suficiente con repetirlo de manera adecuada.
- Las nuevas tecnologías pueden resultar una herramienta útil para ayudar al niño/a en su recorrido hacia la conquista del manejo del lenguaje. Pero hay que utilizarlas de manera adecuada y siempre con la supervisión del niño/a por parte de un adulto.