Una cama cosechó 4,3 millones de dólares en una subasta celebrada en Londres, informó ayer la casa Christies. Es que no es una cama cualquiera, sino una famosa instalación de la artista británica Tracey Emin.
Botellas de vodka, cigarrillos, ropa interior y hasta un preservativo usado rodean una cama deshecha.
Los 4,3 millones de dólares que pagó ahora un comprador anónimo superan con mucho su valor estimado, que se calculaba en entre 1,3 y 2 millones de dólares.