Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.
Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.
Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.
Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.
Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.
Al recordar el accidente de tráfico que le hizo perder una pierna con siete años de edad y a los niños que le arrebataban la muleta para hacerle ir al suelo, Gui Yuna no puede evitar que las lágrimas acudan a sus ojos.