Estudiantes y profesores de la Universidad Federal Báltica tienen que resolver una tarea poco habitual: un mensaje encriptado hallado en una botella sellada. La botella de vidrio de color marrón fue hallada por constructores gasistas en Baltisk, una antigua ciudad militar, que además es la más occidental de Rusia.
Adentro de la botella de la época soviética sellada con un corcho y una especie de cera se encontraron dos hojas de papel con inscripciones hechas con letras latinas pero en un idioma desconocido. La empresa de gas acudió a los periodistas para que les ayudasen a encontrar a científicos dispuestos a interpretar las inscripciones, y es así como el texto codificado terminó en la universidad.
Los estudiantes y científicos calculan que si es fácil podrán descifrar el mensaje antes de septiembre, cuando regresen de vacaciones, pero si es más complicado, podrán tardar hasta 30 años.