El expresidente francés Nicolas Sarkozy fue detenido ayer para un interrogatorio en el marco de una investigación por sospechas de tráfico de influencias.
Esta detención se produce en momentos en que arrecian en Francia los rumores sobre la voluntad de Sarkozy de volver a la política. Los investigadores de la brigada anticorrupción de la policía judicial podrán interrogar al exmandatario conservador (2007-2012) durante 24 horas, que pueden extenderse un día más.
Al finalizar los interrogatorios, puede ser liberado sin cargos o transferido a un juez de instrucción para iniciarle un proceso.
Sarkozy y antes de él el expresidente Jacques Chirac fueron imputados en casos judiciales, pero nunca estuvieron en detención preventiva para interrogatorio. También se encuentran detenidos su abogado Thierry Herzog y dos altos magistrados de la Fiscalía de la Corte de Casación.
