En solo seis meses, más de mil tapas de buzones de Sedapal fueron sustraídas por cientos de delincuentes que ponen en riesgo a peatones y choferes y generan daños en las unidades de transporte.
Los distritos de Comas, La Victoria y Breña, así como Lima Cercado y la provincia constitucional del Callao, son los más visitados por quienes venden las tapas como chatarra y les pagan alrededor de 50 centavos el kilo en el mercado negro.
Voceros de Sedapal indicaron que otro riesgo que genera el hurto de tapas es que los buzones pueden convertirse en botaderos de basura y provocar atoros en la red de alcantarillado y aniegos que afectan a la salud de la población.
