Redacción Ojo

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Acorralado y sin escapatoria. Así se encuentra el controvertido abogado y empresario Rodolfo Orellana Rengifo, quien desde la clandestinidad ha retado a las autoridades al señalar que no se pondrá a derecho.
Lo cierto es que el Poder Judicial no solo ha pedido que él sea detenido junto a sus más cercanos familiares y presuntos cómplices por el presunto delito de lavado de activos, sino también ha ordenando el congelamiento de sus cuentas bancarias y el impedimento de salida del país de toda su organización.
El juez Marco Aurelio Tejada, del Tercer Juzgado Penal Nacional, también ha ordenado el allanamiento y descerraje de cerca de 30 inmuebles con fines de ubicación e incautación.
En la lista de 20 personas con orden de detención, además de Orellana Rengifo y de Benedicto Jiménez, están Ludith Orellana Rengifo, hermana del primero, así como el hijo político de este, Churchill Ríos Vela o Churchill Orellana Rengifo. También está Rosalía Vargas Schaus, medio hermana de Esther Morales Schaus, la pareja sentimental de Rodolfo Orellana.
Según la Unidad de Inteligencia Financiera, Orellana y sus socios utilizaron el sistema financiero para recibir de terceros dinero en efectivo de presunta procedencia ilícita, incluso de tráfico de drogas, por la suma total de 2 millones 329 mil 179 dólares entre 2002 y 2011.
Ayer, el fiscal de la Nación, Carlos Ramos Heredia, no descartó que se pida la detención de otros implicados en este caso.
Dentro de las personas que están en la mira del Ministerio Público se halla Esther Morales Schaus, la pareja sentimental de Rodolfo Orellana.