Magaly Moro
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José (24, Surquillo). Hola, doctora Moro. Le escribo porque ando angustiado. Tengo un sentimiento muy fuerte por alguien, pero ese amor es prohibido.
Le confieso que estoy enamorado de Graciela, una chica adorable, inteligente, divertida, chistosa y demasiado hermosa. Lo mejor de todo es que no le soy indiferente, aunque lo nuestro no es posible porque somos primos hermanos.
Sobre Graciela sabía poco hasta hace 6 meses. Ella es italiana, pero de padres peruanos. Mis tíos emigraron hace más de 20 años y nunca les interesó volver a Perú, aunque hace poco mi abuelito enfermó; al parecer le queda poco tiempo de vida. Entonces mi tío Pedro, hermano de mi mamá, decidió traer a su familia e instalarse para pasar más tiempo con su papá. Apenas se conoció que vendrían, hubo mucho entusiasmo en casa; pero a mí no me interesaba, porque si bien sabía quién era Graciela, nunca habíamos tenido contacto. Todo cambió cuando hablamos por primera vez, durante una fiesta familiar.
Toda la noche la pasamos juntos, conversando de nuestros sueños y noté que teníamos muchos intereses en común. Desde aquel momentos, nos convertimos en mejores amigos; pero hace un mes Graciela me dijo que siente algo por mí. Yo también siento algo por ella, y no sabemos qué hacer.
Doctora, es la primera vez que alguien me fascina en todos los aspectos. No me quiero alejar, pero para mí la familia es muy importante y creo que si algo pasara entre nosotros, todos nos darían la espalda. No me quiero complicar la vida. ¿Qué me aconseja?