Por: Magaly Moro
magalymoro@grupoepensa.pe
Valeria (22 años, Villa El Salvador). Doctora, lo que he hecho no tiene perdón, pero no me arrepiento de nada porque en el fondo lo quise. Yo sé que las personas que van a leer esto me van acusar de “calzón flojo”; sin embargo, todos hemos pasado por la tentación de salir con otra persona que no sea tu pareja y tener algo más, aunque en todo momento recuerdes que quien realmente te importa sigue siendo tu pareja.
Bueno, el año pasado ingresó un joven a mi trabajo, muy simpático y con buen sentido del humor que ya quisiera que mi enamorado lo tenga. Su nombre es Roberto y está en el área de sistemas. A los pocos días le caí muy bien y nos hicimos amigos, pero no fue hasta hace un mes que salimos, junto a varios amigos del trabajo, para tomar unos tragos porque ya habían pagado y era viernes.
Estuvimos cantando en grupo y riéndonos de la vida. En verdad, pasé un buen momento con mis compañeros, pero poco a poco se fueron retirando, hasta que solo quedamos Roberto, un amigo más y yo. Estábamos borrachos, pero todavía lúcidos y, entre broma y broma, empezamos a decirnos cosas en doble sentido, que normalmente no diría.
Fue entonces cuando nuestro amigo se fue al baño y Roberto tomó mi mano y me miró. Por una cosa instintiva me acerqué a besarlo y nos fuimos al baño, lo que pasó después ya no hace falta contarlo, aunque no voy a negar que lo disfruté. Al día siguiente, no tenía cara para ver a mi novio. Decidí no contarle nada, pero tengo miedo de que alguien me haya visto y le cuente toda la verdad. Doctora, no quiero perderlo, ¿qué debo hacer?
OJO CONSEJO:
Las mentiras tienen patas cortas, es mejor contarle la verdad y el contexto. Sería peor que se enterara por otro lado. Estoy segura de que si el te ama, te perdonará.
(LEE TAMBIÉN) Casos del Corazón: Mi pareja no quiere hijos