Salieron de su país en búsqueda de mejorar sus condiciones de vida, pero cayeron en las redes del Tráfico Ilícito de Migrantes. Según un informe de la Defensoría del Pueblo, un total de 828 personas se convirtieron en víctimas de este delito entre los años 2012 y 2017. La mayoría fueron hombres de nacionalidades haitiana y senegalés.
El estudio denominado “Tratamiento penal del Tráfico Ilícito de migrantes en el Perú: avances, desafíos y retos” analizó las carpetas fiscales y expedientes judiciales en Lima Centro, Callao, Tumbes, Piura, Cajamarca, Madre de Dios, Tacna y Puno.
Perfil de víctimas y victimarios
De acuerdo al informe, las víctimas de tráfico ilícito de migrantes son sobre todo hombres de nacionalidades haitiana (433), quienes ingresan a territorio nacional a fin de usarlo como tránsito para llegar a Brasil.Percy Castillo, adjunto para los Derechos Humanos y las Personas con Discapacidad, explicó que la exigencia de visa a los ciudadanos de Haití no ha impedido que continúen arribando a nuestro país.
Este requisito, que ahora se pide también a los venezolanos como medida restrictiva, “promueve la migración irregular”, generando el fortalecimiento de las redes criminales de tráfico de personas, las cuales son denominadas “coyote”.
Respecto a quienes cometen este ilícito, el informe defensorial refiere que son hombres dedicados a la conducción de vehículos o ligados a empresas de transporte terrestre. Estos actúan principalmente en Tumbes y Madre de Dios.
Deficiencias en el tratamiento penal
En su análisis, el órgano detectó deficiencias en el tratamiento penal de este delito que no permite sancionarlo de forma eficiente, tales como la falta de intérpretes y una incorrecta toma de declaraciones.El director contra la Trata de Personas y el Tráfico Ilícito de Migrantes de la Policía, general Raúl Del Castillo, agregó que los casos se caen por la falta fiscales especializados. No obstante, a inicios de este año, lograron desarticular una banda y ahora trabajan en resolver tres casos.
También refirió que el tráfico ilegal de migrantes tiene vinculación con las organizaciones dedicadas a la trata de personas. “Hay una delgada línea entre ambos delitos. El primero consiste en pasarlo con documentos falsos o evadiendo los controles de un país a otro. Una vez que llega a su destino. El tratante puede hacer lo mismo pero con la finalidad de que cuando llegue a su destino pueda explotarla”, acotó.